DISTANCIA: 12 Km
RECORRIDO: Verea
DIFICULTAD: Facil
TIEMPO: 5 Horas
Esta
ruta la comenzamos en Capileira. Decidimos variar la forma en la que siempre
subimos a Sierra Nevada y optamos por cogernos el autobús de la Junta que nos
sube hasta los altos del Chorrillo, ya que queríamos ir mas tranquilos este fin
de semana. Así que a las 11 de la mañana, previa reserva de un par de días antes,
nos subimos al autobús en la puerta de la oficina de Turismo de Capileira. Lo cierto
es que el trayecto se hace ameno por la charla del guía, que nos da a conocer
la flora y fauna de Sierra Nevada que nos encontramos a lo largo del recorrido.
Una vez que llegas a los Altos del Chorillo, comienza lo bueno.
En
el punto donde el autobús finaliza su recorrido puedes optar por diferentes alternativas:
la pista que te lleva hasta el Veleta, una pista que te lleva hasta el refugio
Poqueira o la senda que te lleva hasta el Mulhacen. Nosotros cogimos esta.
El inicio es en ascenso, aunque no tiene
demasiada dificultad, y algo más arriba se bifurca indicándonos la verea que
nos llevará a Siete Lagunas.
Todo este tramo del recorrido discurre en un
suave ascenso, por una verea señalizada por mojones de piedra. En hora y media alcanzamos
dar vista a Siete Lagunas.
Desde
este punto podemos observar la laguna Hondera en todo su esplendor.
Dejaremos a mano izquierda la cuesta del Resuello, que nos lleva hasta el
Mulhacen de nuevo, y descenderemos a las lagunas por una verea con bastante
desnivel.
Decidimos
hacer una parada para montar la tienda y comer un poco antes de continuar la
marcha hasta el Pico Alcazaba. Una vez que hemos descansado nos ponemos en
marcha. Subimos por la loma que hay a la derecha de la laguna y que nos llevará
hasta el Peñon del Globo, donde haremos cumbre en sus dos picos.
De
nuevo descendemos y nos engancharemos a la verea que nos lleva directos al Pico
Alcazaba. Una vez alcanzada la cumbre,
descansaremos disfrutando de las vistas que tenemos del Barranco de San Juan,
Mulhacen, Veleta, etc., incluso las Lagunas
de las Calderetas.
La vuelta la hacemos por la misma verea hasta alcanzar un desvío a la derecha que nos deja en El Colaero.
Esta
verea queda prácticamente invisible desde las lagunas, pero lo cierto es que es
una bajada bastante cómoda que nos lleva hasta la misma laguna Altera.
Desde aquí, ya es un paseo, mientras visitas las lagunas, casi todo el rato campo a través hasta nuestro campo base. Al día siguiente tan solo tenemos que recorrer la misma senda que nos trajo desde el autobús hasta Siete Lagunas pero a la inversa.
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