domingo, 21 de septiembre de 2014

PR-A 360 ALMOCITA-PADULES-BEIRES


DISTANCIA:  13,1 KM
RECORRIDO: Vereda y Carretera
DIFICULTAD: Facil
TIEMPO: 3:45 Horas


Esta ruta se puede iniciar en cualquiera de los pueblos que por ella transcurren. Nosotros la hemos empezado en el pueblo de Padules para hacer la subida más fuerte al principio.
Llegaremos al pueblo de Padules por la carretera nacional A-348. En la misma entrada del pueblo nos encontraremos la piscina municipal y podremos dejar el coche.

Comenzamos a andar por el PR-A 360 cruzando la carretera A-348 y bajando un pequeño barranquillo donde han hecho un merendero. La vereda va bien marcada con balizas y marcas durante todo el recorrido. Desde ahí ascendemos hacia el pueblo de Beires cruzando pequeños huertos y cortijos.




Antes de llegar a Beires llegaremos a una carretera en la que giraremos hacia la izquierda.



Ya en el pueblo veremos sus monumentos y paneles sobre la historia de la minería de la zona.



Iremos cruzando el pueblo siguiendo el sendero en ascenso junto a un sendero local que lleva al Área Recreativa de Beires y a un antiguo molino que se encuentra medio derruido.




En el merendero podremos recuperar fuerzas en sus bancos y beber agua en su fuente, para después darnos la vuelta por el mismo recorrido hasta el pueblo.
Seguimos nuestro camino cruzando huertos en dirección a Almócita por un camino pavimentado. Entraremos en el pueblo por un parque donde también hay un estanque con patos.



Cruzamos el pueblo y aprovechamos para visitar el lavadero público. El pueblo es bastante curioso, con sus calles muy bien decoradas y sus casas blancas con sus poesías y notas musicales escritas por las paredes.
A la salida de Almócita la vegetación cambia totalmente.



Nos toca descender por el barranco, donde en algunos pasos tendremos especial cuidado. Cruzaremos varios puentes conforme nos vamos acercando al rio.



Llegamos a la parte alta del merendero de Padules, donde se encuentran “Las Canales”, un lugar para poder andar sobre el rio, bañarse en sus pozas y poder descansar en su merendero o en su original bar.



Una vez que hemos recuperado fuerzas, ascendemos por una carretera para cruzar Padules y llegar al final de nuestra ruta.
Esta ruta se puede hacer un tramo por el rio, ya que es fácil y tiene un gran encanto. Para hacerla así solo hay que meterse en el rio la segunda vez que se cruza y seguir la corriente del agua.