lunes, 14 de marzo de 2016

LOS MOLINOS DE FIÑANA


DISTANCIA: 13 Km

RECORRIDO: Camino, Vereda y Cortafuegos

DIFICULTAD: Fácil

TIEMPO: 3 Horas



Llegamos al pueblo de Fiñana, que se encuentra en la unión de las provincias de Almería y Granada. Y a su vez esta en la unión de la sierra de los Filabres y Sierra Nevada, haciéndole de él un lugar fantástico. En esta ocasión nos disponemos a realizar el sendero de los molinos alargándolo un poco para pasar por el refugio Dehesa de la Yedra.
El inicio lo encontraremos en la misma carretera A-1176, justo enfrente de la entrada oeste al pueblo, que a su vez está al lado de la parada de autobús. Y en un caminillo está el cartel informativo.



Tomaremos el camino junto a la acequia entre bancales de almendros.



Al poco llegaremos a un camino alquitranado y pasaremos por debajo del puente de la autovía.



Volveremos de nuevo a vereda junto a la acequia y llegaremos a toparnos con una cerca donde giraremos hacia la derecha.



Ascenderemos un poco para tener buenas vistas de Fiñana y ver unos cortijos ya abandonados con su era.




Nuestra camino continua entre la valla de la autovía y la acequia.



Donde al poco nos encontraremos con otra era.



Llegaremos a rió Nacimiento e iremos un rato por su cauce.



Continuaremos hasta llegaremos a la pared de la presa el Castañar. Tendremos que ascender por su lado derecho para pasar por encima.




Justo al otro lado de la presa se encuentra  la cortijada del Castañar.



Continuaremos por una pista y llegaremos a la altura de los pinos.



Aquí junto al río y los pinos acaba el sendero de los molinos. Nosotros continuamos el camino hacia adelante e iremos al refugio de Dehesa de la Yedra.




Un poco más adelante sale a nuestra derecha la vereda que sube al refugio de Ubeire. Ambos refugios gestionados por el propio ayuntamiento de Fiñana.
Llegaremos al cortijo por la pista, que está bien señalizada.



Volveremos sobre nuestros pasos unos metros hasta el cortafuegos para descender por él hasta la cortijada del Castañar.



Ya en la cortijada cruzaremos el río y cogeremos el mismo camino para volver al inicio.



Una de tantas cosas buenas de esta ruta es que en mitad del recorrido tenemos un mesón para hacer una parada. Y sino en el mismo pueblo.




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